29 DE JUNIO 2012
Lic Katia Gibaja
Discurso del Presidente Evo Morales
En el estadio Vicente Polimeni de las Heras Mendoza se realizo el encuentro del Presidente Evo Morales y su pueblo seguidor.
Fue
a las 20.25 de la noche, cuando, el presidente de Bolivia se paró
frente a sus compatriotas y minutos después, les habló cara a cara.
Se mostró sencillo y sobre el escenario estuvo acompañado por el intendente de Las Heras, Rubén Miranda, la embajadora de Bolivia, Leonor Aranco y el cónsul de ese país en Mendoza, Armando Iriarte Gastelú.
A modo de comparación con los años precedentes a su asunción en 2006, Evo destacó los cambios producidos en su país tras la aplicación de medidas de corte nacionalista.
“Tengo la obligación de rendir cuentas a ustedes para que sepan cómo es la realidad actual de Bolivia”, deslizó Morales para desarrollar su análisis y destacó que los períodos privatizadores en su país generaron la entrega de recursos a las empresas multinacionales.
“Habría que preguntarle a las empresas transnacionales cuánto ha perdido el pueblo boliviano por eso”, continuó Morales y agregó: “El pueblo nos pidió devolver las empresas; por eso, nacionalizamos los hidrocarburos y aumentamos la inversión pública”, añadió y explicó la evolución creciente de esta política en números.
Las reservas nacionales, apuntó, crecieron de 1.700 millones de dólares en 2005 a 13 mil millones de dólares en la actualidad. La construcción de caminos para integrar a Bolivia y el crecimiento económico también formaron parte de los avances. Sin embargo, Evo reconoció que aún falta reforzar los ferrocarriles.
“También tenemos inseguridad”, dijo y fundamentó que la crisis vivida la semana pasada con las fuerzas armadas y la policía de su país fue ni más ni menos, un intento de golpe de Estado. “Hemos garantizado la democracia y somos fuertes, como lo hemos demostrado, gracias a ustedes, hermanas y hermanos”, remató Evo Morales.
“No sólo es una reivindicación cultural, sino también económica y financiera. Nunca más entregaremos nuestros recursos naturales a las multinacionales”, dijo Morales sobre el final de su discurso.
Apoyo incondicionalLos contingentes habían llegado desde las primeras horas de la tarde a las gradas del Polimeni. Desde todos los rincones del territorio local y de Cuyo, hombres, mujeres y familias enteras ubicaron su lugar entre las gradas y frente al escenario.
Colectividades como las de Ugarteche, Guaymallén, San Rafael, Tunuyán, Tupungato y del Cordón del Plata marcaron presencia con carteles identificatorios. Algunos, vestidos con atuendos típicos de su país, animaron la espera al ritmo de bombos y banderas rojas, amarillas y verdes. A medida de que las horas pasaron, la expectativa entre los presentes fue creciendo.
Es que todos aguardaban ese momento desde hacía ya varios días. Y ni bien se confirmó que la presencia de Evo en el Polimeni era un hecho, nadie quiso perderse del histórico momento.
“Queremos saludarlo y decirle que nos parece muy bien todo lo que ha hecho por nuestro país. Que no baje los brazos, porque nosotros, desde acá lo vamos a estar apoyando”, comentó Julio Cepo (48), quien había llegado a Mendoza desde San Luis junto a la comunidad boliviana de esa provincia.
Pasadas las siete de la tarde, las luces en el Polimeni se apagaron y en las pantallas gigantes se emitió el documental “Los insurgentes”, una producción que desarrolla la historia de Bolivia desde la colonización hasta la actualidad.
Mientras tanto, todo indicaba que la agenda del mandatario boliviano estaba atada a las últimas actividades previstas en el encuentro de la Unasur, que finalizó por la tarde en el hotel Intercontinental.
Cuando apareció Morales, los aplausos se unieron en un mismo gesto de apoyo. Pablo Lizarazu, representante de la comunidad boliviana en Mendoza, le entregó un petitorio basado en tres ejes .
Minutos antes, las diferentes colectividades dieron obsequios a Morales, mientras un grupo de mujeres rodeó su cuello con una guirnalda hecha en flores blancas y amarillas. “Estamos muy felices”, se escuchó desde las gradas.
Se mostró sencillo y sobre el escenario estuvo acompañado por el intendente de Las Heras, Rubén Miranda, la embajadora de Bolivia, Leonor Aranco y el cónsul de ese país en Mendoza, Armando Iriarte Gastelú.
A modo de comparación con los años precedentes a su asunción en 2006, Evo destacó los cambios producidos en su país tras la aplicación de medidas de corte nacionalista.
“Tengo la obligación de rendir cuentas a ustedes para que sepan cómo es la realidad actual de Bolivia”, deslizó Morales para desarrollar su análisis y destacó que los períodos privatizadores en su país generaron la entrega de recursos a las empresas multinacionales.
“Habría que preguntarle a las empresas transnacionales cuánto ha perdido el pueblo boliviano por eso”, continuó Morales y agregó: “El pueblo nos pidió devolver las empresas; por eso, nacionalizamos los hidrocarburos y aumentamos la inversión pública”, añadió y explicó la evolución creciente de esta política en números.
Las reservas nacionales, apuntó, crecieron de 1.700 millones de dólares en 2005 a 13 mil millones de dólares en la actualidad. La construcción de caminos para integrar a Bolivia y el crecimiento económico también formaron parte de los avances. Sin embargo, Evo reconoció que aún falta reforzar los ferrocarriles.
“También tenemos inseguridad”, dijo y fundamentó que la crisis vivida la semana pasada con las fuerzas armadas y la policía de su país fue ni más ni menos, un intento de golpe de Estado. “Hemos garantizado la democracia y somos fuertes, como lo hemos demostrado, gracias a ustedes, hermanas y hermanos”, remató Evo Morales.
“No sólo es una reivindicación cultural, sino también económica y financiera. Nunca más entregaremos nuestros recursos naturales a las multinacionales”, dijo Morales sobre el final de su discurso.
Apoyo incondicionalLos contingentes habían llegado desde las primeras horas de la tarde a las gradas del Polimeni. Desde todos los rincones del territorio local y de Cuyo, hombres, mujeres y familias enteras ubicaron su lugar entre las gradas y frente al escenario.
Colectividades como las de Ugarteche, Guaymallén, San Rafael, Tunuyán, Tupungato y del Cordón del Plata marcaron presencia con carteles identificatorios. Algunos, vestidos con atuendos típicos de su país, animaron la espera al ritmo de bombos y banderas rojas, amarillas y verdes. A medida de que las horas pasaron, la expectativa entre los presentes fue creciendo.
Es que todos aguardaban ese momento desde hacía ya varios días. Y ni bien se confirmó que la presencia de Evo en el Polimeni era un hecho, nadie quiso perderse del histórico momento.
“Queremos saludarlo y decirle que nos parece muy bien todo lo que ha hecho por nuestro país. Que no baje los brazos, porque nosotros, desde acá lo vamos a estar apoyando”, comentó Julio Cepo (48), quien había llegado a Mendoza desde San Luis junto a la comunidad boliviana de esa provincia.
Pasadas las siete de la tarde, las luces en el Polimeni se apagaron y en las pantallas gigantes se emitió el documental “Los insurgentes”, una producción que desarrolla la historia de Bolivia desde la colonización hasta la actualidad.
Mientras tanto, todo indicaba que la agenda del mandatario boliviano estaba atada a las últimas actividades previstas en el encuentro de la Unasur, que finalizó por la tarde en el hotel Intercontinental.
Cuando apareció Morales, los aplausos se unieron en un mismo gesto de apoyo. Pablo Lizarazu, representante de la comunidad boliviana en Mendoza, le entregó un petitorio basado en tres ejes .
Minutos antes, las diferentes colectividades dieron obsequios a Morales, mientras un grupo de mujeres rodeó su cuello con una guirnalda hecha en flores blancas y amarillas. “Estamos muy felices”, se escuchó desde las gradas.
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