Noviembre, el mes del lugar de los muertos

(Ayamarkakilla ( quechua)
aya = espíritu marka =lugar comarca killa= mes)
Wañuy es el verbo morir, en quechua. En épocas precolombinas se dedicaban al mes de las enseñanzas de los ancestros que ya no estaban entre los vivos. Ellos los mantenían momificados, sentados en literas de oro. El varón inka y su mujer la qoya acompañaba en la complementariedad de la conservación de sus cuerpos y, una vez que ella moría, también la sentaban en literas de plata.
Cada mes de noviembre salían en una procesión por la plaza del hawkay pata gran plaza del Cusco donde daban vueltas y todo el pueblo lloraba su ausencia y recordaba sus enseñanzas impartidas en sus gobiernos que en muchos casos eran de 45 años o 50 años de gobierno.

El inca un ser semidivino hijo del Sol, volvía en este mes junto a los otros incas gobernantes que construyeron el Tawantinsuyo o gobierno de las cuatro regiones del Sol.
La expresión de sus ojos era impresionante, lograron sentarlos en forma tan natural que parecía que estaban vivos.
Posteriormente, ya en la época de la colonización se instaura la Procesión del Corpus Chirsti y en la misma plaza principal darán vueltas los santos como San Sebastián, San Jerónimo, San Cristóbal, San Santiago, San Blas entre otros y vírgenes como la Virgen del Carmen, La Mamacha Belén o Virgen de Belén, Santa Anita, entre otros.
Y, finalmente, la Santa Eucaristía adornada con literas de oro y plata simultánea sale en forma de sol, la mayoría de los descendientes de los incas estarán detrás de esta litera.

En Salta tenemos tres niños incas muy bien conservados en plena plaza 9 de Julio, que no son momias, sino mallki que significa ancestro, semilla y procreación, como esperando repetir la historia, llegan para recordar el mundo de los tatarabuelos de una organización social equilibrada y una espiritualidad que se mantiene en el tiempo y no es casual que el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) se inaugurara el 19 de noviembre del año 2004. Un ámbito pensado y sentido para contener los cuerpos de los tres niños.

Falta poco para que ese ámbito cumpla 10 años (chunka wata). Un momento ideal para la visita, para la reflexión y para la admiración de esos rostros de la humanidad dormida por cinco centurias.
Noviembre, el mes del lugar de los muertos está entre nosotros. Con sus distintas formas de manifestar el respeto, los lazos de afecto con los que no están acá, pero siempre siguen estando.

Noviembre, el mes del lugar de los muertos
Diario El tribuno 02/XI/14
por Katia Gibaja, fundación Ecos de la Patria Grande